En un movimiento histórico, la administración de Biden ha presentado una medida administrativa que permitirá que personas que han cruzado la frontera sin inspección puedan obtener la residencia permanente en Estados Unidos sin necesidad de salir del país. Este alivio migratorio, que se espera beneficie a más de 500 mil personas, representa un cambio significativo en las políticas de inmigración, permitiendo que familias permanezcan juntas y evitando las dolorosas separaciones que hasta ahora eran la norma para aquellos que buscaban regularizar su estatus. 

Para calificar para este beneficio, los solicitantes deben cumplir con ciertos requisitos específicos. En primer lugar, deben encontrarse en los Estados Unidos sin haber sido admitidos, es decir, deben haber ingresado al país sin pasar por un puerto de entrada oficial. Además, es esencial que hayan estado presentes de manera continua en los Estados Unidos durante al menos 10 años a partir del 17 de junio de 2024. También es necesario que el solicitante esté legalmente casado con un ciudadano estadounidense a la fecha mencionada. No deben tener antecedentes penales que los descalifiquen ni representar una amenaza para la seguridad nacional o pública. Finalmente, deben demostrar que merecen un ejercicio favorable de discreción por parte de las autoridades migratorias, lo que incluye factores como el impacto positivo en la comunidad y la estabilidad familiar. 

La solicitud del parole in place requiere completar el formulario I-131F, que solo puede presentarse en línea. La tarifa es de $580 dólares, sin opción a exenciones de pago. Si el parol es aprobado, tendrá una vigencia de tres años, y no podrás abandonar el país durante ese período sin perder el beneficio. Posteriormente, podrás solicitar un permiso de trabajo, con un costo adicional de $470 dólares en línea o $520 en papel.

Además, aunque puedes presentar una petición familiar (Formulario I-130) simultáneamente, cada formulario debe ser presentado por separado, con sus respectivas tarifas.